sin control, sin dirección...

A veces tengo miedo
del futuro,
de lo que no está en mi mano,
de lo que pueda pasar.
Me agobia pensar
que la gente que quiero
tener alrededor
se vaya de repente
y ya no tenga a quién abrazar
o con quién reírme.

Y siempre,
siempre,que me llega ese miedo
pienso en ti,
en lo poco que ha cambiado todo
entre nosotros
desde que te fuiste.
Y respiro;
es un alivio pensar
que aunque muchos se vayan
y muchas cosas se esfumen
lo más importante,los más importantes
se quedan dentro.

Y si tengo que darte las gracias por algo
es justamente por eso,
y por recordármelo tan de vez en cuando.

Le voy a cobrar a tus labios tus miradas

Voy a quedarme aquí para mirarte;
que a ninguno de los dos nos queda bien el reloj, y aunque no deje de girar en contra, todavía puedo notar el calor de nuestras dedos entrecruzados.
Nos mantendremos firmes, dejando soplar al viento todo lo fuerte que quiera, te silbaré todos los días y no volveremos jamás la cabeza.
Cuando llegue el momento, lo sabremos. Tú procura no pensarlo,


aún no he aprendido a decir adiós.

Supe que empezaba bien

Nevaba, y no dejabas de repetir lo contento que estaba todo el mundo.
Y yo que siempre fui de ojos más bien tristes, aquel día encontré tu nombre por cada esquina, y por cada rincón. Y compartí contigo mis miedos, y supe que se parecían a los tuyos, y que serían mucho,mucho más llevaderos si tú me ayudabas a llevarlos, o simplemente si me dejabas apoyarme en ti para descansar.
No sé escribir, sólo soy un polisíndeton contínuo, intentando revelar y adornar a la vez lo que va hilando mi cabeza. Y no sé si alguna vez conseguiré hacer algo bonito,
pero me conformo con que tú lo entiendas, y lo sientas.

Soy sólo lo que puedo dar.

De ver mi vida como en tecknicolor

Desparramar
con algo de suerte la rasgada voz
de quien fue encargada
de hacer una canción
para no olvidar.

Y aunque nunca te gustó
que cantara de garganta
es una de las maneras
que tengo de cobijarme
de hacer eternas las noches
de que no me sueltes,
no me sueltes...

Behind blue eyes

La madrugada me habla de ti.
Me dice que te estás haciendo una casa,
que vas a colgar
de las paredes,
enmarcados,
todos los recuerdos

ordenaditos
pa' que no se empujen,
pa' poder contemplar,uno por uno,
tiempos mejores.

Y tal vez
en algún rincón,
en un recoveco
todavía
siga yo, dando la murga.

Y rezo, rezo todo lo que sé
pa' que tú no dejes
que en ese rincón,
en ese recoveco

me cubra de polvo.

Quizá, después de todo, no somos tan distintos...

Anoche me bebí un bote entero de lejía.
Era el último modo
que me quedaba para intentar
arrastar toda la suciedad
que se me ha ido acumulando
dentro,
pero ni por esas.

El primer día del año
posé el pie izquierdo en el suelo
sin remedio...


y quizá me consuele un poco
que el cielo esté tan gris como yo;
aunque ni el agua de lluvia
logre que me sienta mejor.