It's cold, and it is broken, hallelujah.

Pasó de repente,
como llega el frío.

Era el momento
y nosotros
nos convertimos en extraños
que no se reconocieron
aun desnudos.

Yo no había cambiado
el problema
es que olvidé quién soy.

Y tú...
con palabras o con besos
conseguías llegarme al corazón por la boca.

Pero aquella tarde
mi corazón latía sin sentido
con una monótona onomatopeya
que te contó algo
que no lograste descifrar.

Y no encontré motivos
por los que volver
a arrasar el mundo cada mañana
con tan sólo un café
y las ganas.
Por los que calzarme
y arrastrar los pies
hasta llegar a casa.

No encontré  mi casa
ni encontré mi vida.

Aquella tarde perdí
lo último que se pierde.

Pasó de repente,
como llega el frío;
y ahora

espero


pero no tengo con qué.

El mundo duele menos si te miro.

...

Extraños.

No sé si te conozco
pero sé de tu forma de inyectarte un sol de arrojo
cuando las venas son de piedra
y te hieren.
Y te quieren, 
todas las masas musculares que existen
más allá de los muros de tu casa,
para ensalzar sus carrillos por las mañanas,
cuando levantarse es el verbo de la imposibilidad.


Y sé que solo lloras por dentro,
por mucha espina que se te ensarte,
que no sangras si no es de miedo,
de miedo a perder, 
o a morir.




Que el aliento que expiras en otras bocas
muchas veces no te abunda,
pero te vaciarías de vaho
sólo por verlas esbozar una sonrisa.






No sé si te conozco,
a pesar de todo,
y eso me quema,a veces
 
y otras veces


me hace arder.